Santiago Vidarte

Insomnio

No hay brisa: el purpurino sol ardiente
del sofocante estío
 en rayos quiebra su orgullosa frente
que el suelo abrasan con su poderío.

¡Siento calor! ¡Me rueda la cabeza!
¡Qué ambiente tan pesado!
¡Oh, tengo sed, mi amor; la fiebre empieza
a devorar mi cerebro cansado

¡Ah, qué fuego! ¡Esta fiebre me sofoca!
¡Tengo miedo, mi bien!
Fantasma mil en algazara loca
torvos asaltan mi abatida sien.

¿Qué quieren esas sombras a mi lado?
¿Ese cortejo umbrío
que en confuso tropel desordenado
viene a turbar el pensamiento mío?
Huyamos, blanca paloma,
de este fantástico suelo
nos va susurrando,
meciendo, empujando
la barca fugaz.

¡Qué plácida calma
gozando  va el alma!
¡La luna y estrellas,
que luces tan bellas
derraman aquí!

Boguemos, bien mío,
que en dulce desvió,
tranquilo, halagüeño
vendrá presto el sueno
con ala sutil.

¡No tengas recelo,
azul está el cielo,
 la noche es tan pura!
¡Oh!, todo me augura
fortuna y placer.

Mañana, hechicera
la lumbre primera
del sol en oriente
te hará ver riente
fantástico edén.

Boguemos, boguemos,
al son de los remos;
la noche convida,
¡ qué hermosa es la vida,
la vida del mar!

Se acerca la mañana, rompe el alba.
Su luz de rosa por oriente brilla;
despierta, dulce bien, que pronto y salva
otro puerto vera nuestra barquilla.

¡Auras de amor, que pacificas
del mar las ondas besáis,
venid con livianas ráfagas
nuestra piragua empujad!

¡Soplad!

Despierta ya, alma mía, el tiempo avanza,
Y al asomar su disco el sol dorado
veras cual se dibuja en lontananza
verde gigante de metal preñado.

Veras cabe su planta orgullecida
de flores un fantástico pensil,
donde rico de luz, amor y vida
ostenta sus primores el Abril.

Y veras más allá, cuando velera
se vaya nuestra barca aproximando,
una peña  blancuzca y altanera
que esta del mar en brazos dormitando.

¡Ah, que placer allí disfrutaremos!
Me mata el ansia: un siglo es cada hora,
¡cuánto tarda ese sol!, mi bien; boguemos,
que ya la luz se extingue de la aurora.
Boguemos, sí, ¡que hermosa es la alborada!
Qué bello, ¿no es verdad?, el océano
con su limpio azul. ¡Oh, canta inspirada
una canción al mudo americano.

Mas, no calla…, ¿columbras a lo lejos
una luz amarilla, un globo ardiente
que brota de la mar en mil reflejos?
Pues… es él que se anuncia por oriente.

Él  es, sí sí: ya estamos, mi paloma,
es el Sol. ¿No distingues con su brillo
aquel gigante que en el agua asoma?
Pues se llama el gigante aquél… LUQUILLO!

¿Y ves allí, cabe su planta umbría
fantástico jardín de flores rico,
donde vive el Abril, sirena mía?
Pues el jardín  se llama… PUERTO RICO.

Cerca está el puerto. ¿Ves la peña aquella
que esta  del mar en brazos reposando,  
vestida de castillos, rica, bella?
Pues es… ¡Poder de Dios, si estoy soñando!...

 

Datos biograficos:

Nació en Yabucoa el 25 de julio de 1828 y fallece en el 1848. Realizo sus primeros estudios en el colegio acreditado en Humacao. En 1843 comenzó la carrera de jurisprudencia en la universidad de Barcelona. Vidarte sus poemas realizados en su corta vida fueron : “Dolora”, “Insomnio”, “La nube”, “Ante la cruz”, “Las dos Flores” Y “Memoria”. Fallece a los 20 años de tuberculosis en Barcelona.